Pablo Díaz Merchante, nacido en Sevilla en 1982, presenta una obra en la que destaca la complejidad de tensiones, la combinación de acabados y la calidad táctil de sus creaciones, así como la relevancia de la tradición en la sociedad actual.
Según el propio artista, quien estuvo presentando su obra en UVNT Art Fair 2023 con Di Gallery (Sevilla), su enfoque conceptual se centra en la identidad del ser humano contemporáneo, explorando la diversificación de personalidades y el rol del individuo en diversos contextos sociales, tanto pequeños como grandes. Sus temas recurrentes son el paraíso y la naturaleza humana, indagando en su significado y representación artística.
¡Conoce a Pablo!
Quien eres
Soy el hijo de un mecánico de coches y de una ama de casa, nieto de un agricultor y una agricultora, un zapatero y una ama de casa. No digo esto como una anécdota, cada vez me parece más importante saber de dónde vengo para valorar lo que está ocurriendo a mi alrededor.
Lo que más te gusta del arte:
El arte nos mira sin complejo y sin juzgarnos. La libertad de poder hacer cosas y no sentirte juzgado es una sensación increíble. No sentir el yugo de tus propios límites morales y éticos sobre tus hombros. Eso es una sensación adictiva.
Lo que menos:
Yo entiendo el arte como el arte mismo, el hecho, el objeto y las sensaciones que transmite. Ahí no veo nada que no me guste. Otras cosas son las que giran entorno al arte y su trabajo. Quizás ahí, lo de hacer los trimestres y embalar un cuadro no mole tanto.
Tu práctica creativa la defines…
Me considero pintor, antes decía pintor antiguo porque mi base técnica está en el óleo y mis referentes están bastante poco vivos, pero ahora ya simplificar para no entrar en confusiones. Soy pintor, pinto cuadros.
Una palabra que remita a arte:
Sensibilidad
Con quién -artista, galería, comisario- morirías por trabajar:
Con aquel que crea de verdad en mi trabajo. No tengo trazado un objetivo de fulanito o menganito, estoy cómodo con quienes trabajo y para mi lo más importante es la confianza y saber respetar. Alguien que quiera que mi obra crezca, me da igual su nombre.
Si tuvieras que elegir solo una de tus obras, ¿con cuál te quedarías y por qué?
Madera y flores para Emilia. Es un cuadro que dediqué a mi abuela. En él, además del aspecto sentimental, encontré cosas a nivel formal y procesual que he ido desarrollando desde entonces y que aún sigo rescatando casi en todas mis obras.
Un álbum o artista que podría ser la banda sonora de tu trabajo
El Réquiem de Mozart y las sevillanas de Camarón “Vamonos pa casa”.
¿En qué estado se encuentra la escena artística actual?
Yo vengo del contexto andaluz y casi acabo de aterrizar en Madrid y solo puedo contar mi impresión.
La verdad es que me estoy metiendo en un jardín sin saber demasiado de estas cuestiones, pero lo que percibo es que está pasando algo, que aquí en Madrid está ocurriendo algo importante. Quizás todo se esté gentrificado demasiado a nivel nacional pero parece que puede ser positivo. Y está ocurriendo de una forma muy natural.