Expo Visit con Lola Zoido: The Garden I Will Never Get to Have

06.10.2022

“En marzo de 2020 apareció en prensa una noticia que apenas tardó horas en convertirse en meme: Caelie Wilkens, una mujer británica, llevaba dos años cuidando una planta que resultó ser de plástico. Wilkens le decía al periódico que sentía una profunda decepción, que ‘aquellos últimos dos años habían sido una mentira’. Me reí. Lo reenvié a contactos que también se rieron. Pero dos años después, cada cierto tiempo, vuelvo a recordar las palabras de esa mujer devastada. Me pregunto si, durante esos dos años de cuidados, hasta que la mujer diseccionó la maceta y descubrió un trozo de corcho en el fondo, esa planta fue realmente falsa, o si, como en el experimento del gato de Schrödinger (de imposible comprobación), esa planta fue real y falsa, simultáneamente, hasta el momento justo en el que fue extraída del macetero y tuvo que decidirse por uno de esos dos estados. La pregunta que cada uno o dos meses vuelve a mi cabeza es la siguiente: ¿algo que produce sentimientos reales puede llegar a ser falso?”

 

Es parte del texto que ha escrito Mayte Gómez Molina para la nueva exposición de la artista digital Lola Zoido (Badajoz, 1994), quien acaba de inaugurar en la galería valenciana Tuesday to Friday. De lo digital a lo físico y de lo físico a lo digital, en esta dualidad navega la artista. “Mi trabajo se basa en las relaciones que establecemos hoy en día en torno a lo digital y cómo nos afecta, me gusta plantear en mi trabajo una mirada más analítica que evoluciona hacia lo poético y emotivo, y chocar estas dos ideas en ambos planos: físico y digital” nos cuenta Lola Zoido.

 

Y es que bajo el título de “The Garden I will never get to have” Lola ha querido materializar el conflicto al que se enfrentan las nuevas generaciones, determinado por una rutina en constante movimiento condicionado por la precariedad y la ausencia de estabilidad laboral. “La idea surge de un libro titulado Breve historia del jardín donde remontan al jardín como una práctica ancestral y destacan que las civilizaciones nómadas no caían en estas actividades por razones obvias” dice Lola “Me pareció un paralelismo interesante con mi situación y la de muchas personas, ya no solo por la idea de nómada digital y la situación económica, sino además por el hecho de que plantear el futuro se me antoja como algo complicado” añade. 

 

Y a partir del jardín como símbolo de estabilidad ha nacido esta exposición. Hemos hablado con Lola para que nos dé un tour personal por la exposición que podrá verse hasta el 4 de noviembre.

 

 

“El grupo de columnas son una colección de escenas hechas a partir de una inteligencia artificial que funciona creando una imagen a partir de una frase. Le pedí al programa que me generase una serie de paisajes que solo se pueden ver a través de estos programas. Con la intención de mostrar la tecnología como un medio que nos va a ayudar a visualizar un futuro. El medio digital como puente entre el presente y el futuro. La idea de que fueran pilares o columnas me gustaba bastante como un paralelismo, ya que representa esa estructura que sostiene la idea de futuro,  que se concibe como algo frágil que puede caerse en cualquier momento.”

 

 

“A nivel de proceso de creación, como ya he dicho antes no se trata de paisajes reales, así que mediante la manipulación de la imagen y colocándolas alrededor de las columnas, y la posterior impresión 3D son piezas que nacen de un ordenador y luego se resignifican al plano físico. La producción de las columnas fue poco a poco, mi impresora 3D solo es capaz de imprimir de 40cm a 40cm, por lo que tenía que ir imprimiendo cada trozo, ensamblarlo y finalmente pintarlo. Y tras alguna prueba y error finalmente pude realizar las siete.”

 

 

“Las dos piezas textiles colgadas de la pared de cuatro metros cada una, están basadas en elementos que escaneé del Jardín Botánico de Madrid, una es una fuente pequeña y la otra es una flor totalmente deconstruida, resultado de la falta de información en la fase de escaneado. Me interesa muchísimo lo que sucede en estos procesos que juegan con el pixel y la deformación. Tras estos escaneados llenos de imperfecciones procedo a generar un render que posteriormente es impreso en una tela de polipiel y así es como nace la tela.”

 

 

“Finalmente quería incluir esa faceta digital creando unas composiciones que fluctúan con lo físico. Estoy muy contenta con el resultado ya que hay una interacción muy curiosa entre la animación de detrás con la pieza estática y física de delante. Estas piezas crean una sinergía y el nexo perfecto con el resto de la sala.” concluye Lola.