Brillos, juegos de luces y sombras, reflejos, efectos ópticos, colores saturados y vibrantes… Quien se encuentra con una pieza de Spok Brillor (Madrid, 1978), no lo duda. El artista madrileño Felix Reboto, tiene un inconfundible estilo a todo color y se mueve entre escenas hiperrealistas que reinventa acercándose a lo fantástico. Ha sido uno de los artistas pioneros del graffiti madrileño y ahora combina esta práctica con el trabajo de estudio, donde el detalle lo es todo y los juegos visuales dejan al espectador del revés. La calle ha sido y sigue siendo su campo de juego donde experimenta con retorcidas y complejas letras, y como dice: es en la calle donde uno genera recuerdos. Hablamos con él sobre sus gustos, sus miedos y su trabajo para descubrir a la persona detrás de la firma.
Tu primera memoria pintando… Tengo un recuerdo de estar pintando en casa de un vecino unos dibujos clásicos de castillos y guerras sobre papel. Supongo que los recuerdo porque mi madre los guardó. Mi primer recuerdo pintando graffiti fue la primera firma que hice delante del portal de mi casa con un rotulador cuando tenia 10 u 11 años.
¿Lo último que pintaste en la calle? Lo ultimo ha sido un mural en Abano Terme cerca de Padua en Italia.
¿Pintar en la calle o el trabajo de estudio? Siempre me apasionó pintar en la calle, del trabajo de estudio no se generan tantos recuerdos por ser tan monótono. Me parece necesario cultivar los dos pero me quedo con la calle.
Tu color fetiche… Rojo flúor.
¿Tienes una rutina de trabajo? Esa es mi gran asignatura pendiente, he huido de las rutinas toda mi vida y me cuesta construirlas ahora.
¿Con quién te gustaría hacer una colaboración? Con cualquiera de mis amigos. Pero con Mc Escher si estuviera vivo.
Un artista al que admires profundamente… Ahora mismo me gusta muchísimo Van Minnnen.
Un artista menos conocido al que recomendar… Sigo a un artista digital que me flipa que se llama Bumpy Junkie.
Un estilo pictórico… El realismo abstracto.
¿El trabajo con el que más has disfrutado? Disfruto mas o menos igual cada proyecto en los que tengo libertad total, luego se disfruta de los proyectos en sitios singulares como cuando fui a pintar a Cancún con Sea Walls de PangeaSeed y Proyecto Panorama.
¿Y con el que más orgulloso te sientes? Orgullo siento por la expo que hice en 2017 en la Galería Kreisler, «400 ISO».
Un punto de inflexión en tu carrera… Suceso con letras mayúsculas fue cuando participé en la expo de Street Art que se hizo en la TATE Modern de Londres en 2008. Hizo que empezara a creer que se podía hacer algo con el graffiti.
¿Has tenido un maestro? Todas las generaciones que estaban antes que yo y todas las personas con las que me he relacionado y me relaciono.
Cómo describirías tu trabajo en tres palabras… Mazo guapo tronco o está que flipas.
¿Y tu personalidad? Eso que lo digan los demás.
Una ciudad para pintar… Barcelona.
Un lugar especial para ti… Benidorm.
¿Eres de animales o personas? Personas, nunca tuve mascotas.
¿Qué animal te representa? El ornitorrinco supongo que por lo raro que es.
¿El último libro que has leído? «Sapiens» de Yuval Noah. Uno de mis libros preferidos es «El antropólogo inocente», de Nigel Barley es muy divertido.
¿La última película que has visto? Vi la ultima peli de Tarantino la semana pasada en un avión.
¿Y serie? La última española fue la de «Treinte monedas» y de las favos «Better call Saul», me flipó. La de Watchmen es top también.
Música que te inspira para trabajar… Ambient espacial sobre todo y electronica psicodélica.
Un museo o centro de arte… El Palays de Tokio de París tiene que ser de lo mejorcito que hay. Luego el Prado tiene sus cositas.
Una obra de arte que te haya marcado… Los cuadros de John Martin que vi en una expo en la Tate Britain me rompieron bastante la mente.
Un mural que te guste mucho… Los trampantojos de John Pugh. Solo los he visto en redes pero son verdaderamente impresionantes, aunque un poco horterillas…
Un lugar para encontrarte… Malasaña.
Una comida que te represente… El brocoli al vapor.
¿Qué miedos tienes? Sobre todo a catástrofes naturales que deriven en el fin del mundo y a las cenas copiosas.
¿Eres maniático? Tengo mis procesos y soy un poco hipocondriaco. Por lo demás soy bastante pragmático con lo que resulta que igual puedo ser poco optimista en general.
¿Qué no soportas? Ciertas actitudes de las colectividades y la polarización argumental.
¿Solo o acompañado? Acompañado.
¿En qué pierdes el tiempo? Perder el tiempo está relacionado con la no productividad así que pierdo el tiempo de muchas maneras, aunque en realidad me dedique todo ese tiempo perdido a mí mismo.
¿Una meta? Intentar dar forma a las cosas que tengo en la cabeza y no perder la ilusión por lo que hago.
Tu futuro ideal… Cerca del mar de alguna manera.
¿Qué echas de menos? A mi padre.
¿Tu próximo trabajo? Tengo que preparar varias expos colectivas para septiembre, una de inauguración del estudio nuevo en Madrid y otra más en Alemania.
Un mantra… Definir algo es limitarlo.