Studio Visit: Momo

17.12.2020

MOMO (San Francisco, 1974) ha estado experimentando con formas y colores durante más de veinte años, con los que crea divertidos a la vez que complejos murales y lienzos. En su caso, no fue el graffiti lo que le llevó a la escena del arte urbano, sino sus múltiples viajes alrededor del mundo, que planeó y financió pintando aquí y allá. Hoy en día es uno de los tótems globales de la escena de arte urbano y sus composiciones hechas con perfectas líneas paralelas en diferentes colores son fácilmente reconocibles allá donde estén. Precisamente, MOMO ha desarrollado a lo largo de su Carrera increíbles herramientas y artilugios artesanales que le permiten dominar técnicas la de realizar circunferencias perfectas, óvalos o cualquier forma geométrica, a lo que se suma su trabajo con el Código, que ha representado una parte importante de su carrera, dando vida al Momo Maker, un programa de ordenador que le permitió generar un sinfín de patrones mediante el uso de gifs y código libre. Precisamente  estas mismas máquinas creadas por él le han llevado a cuestionarse sus perfectamente  organizadas composiciones, llevándole a explorar el concepto de entropía, un concepto científico que explica la medida del desorden molecular y la aleatoriedad de un sistema, a través de introducir en sus pinturas manchas aleatorias de pintura con su último artefacto creado hasta la fecha: un rodillo de espuma que expande la pintura caída sobre la tela. Sobre esto, y muchos otros temas, hablamos en nuestra última sesión de Urvanity Meets con MOMO conectando con su estudio en Jacksonville, Florida. Puedes ver el vídeo completo aquí.

 

«Me hice con este edificio hace ya un año. El estudio que tenía en Nueva Orleans era una especie de casa okupa de la que nos echó la policía, así que vine a Florida y encontré este edificio. Es la primera vez que tengo algo en propiedad y estoy muy emocionado por eso. El espacio está dividido en la parte de estudio de pintura y luego está la zona donde vivo, además tengo un pequeño jardín afuera. Este espacio es bastante top para mis estándares, tengo incluso aire acondicionado y me he diseñado algunos muebles y espacios yo mismo!».

 

«Esta habitación (foto 1) la llamo la sala de los desastres o de cadáveres… (risas). Es donde hago todos los cortes y las soldaduras y será la última parte de la casa en ponerse guapa. Dentro hay una habitación que está escondida que construí entre dos paredes (foto 2). Hice un dormitorio muy bonito, todo con estantes y un pequeño tragaluz todo en madera. Ha sido una locura de proyecto de todo un año lo que me ha llevado construir todo esto. Tuve que aprender mucho sobre nuevos materiales, temas estructurales, mejorar algunas habilidades… Me encanta construir cualquier cosa».

 

«Ayer mismo terminé de construir esta máquina. Es una pieza de impresión de espuma sobre tela y una rueda de metal que te da cierto control sobre ella. La puse algunas pesas para que haya algo de presión al imprimir, y así poder controlar su movimiento. Normalmente dejo caer un poco de pintura en algún lugar de la mesa y luego paso el rollo de espuma a través de ella una sola vez. Me gusta dejar al azar esa caída de pintura. Últimamente estoy trabajando mucho en la idea de por un lado tener todas estas líneas bien organizadas y figuras geométricas que normalmente pinto en un lienzo, mezcladas con este absoluto desastre provocado por la pintura que cae con el rodillo. Estoy acostumbrado a hacer un montón de cosas de aspecto muy organizado, debido a mi sensibilidad, mi temperamento… Pero luego encuentro que hay algo que falta en eso. Si todo está demasiado controlado, no hay sorpresa ni aspectos de la naturaleza que puedan ocurrir sobre ella. Esto me llevó a explorar algunas ideas sobre la entropía, toda una categoría de cosas interesantes relacionadas con otras ciencias, pero que para el arte, en cuanto a apreciación visual, creo que es bueno tener algo súper organizado y luego pintar algo detrás que aparente ser tan libre como pueda realmente ser y donde la organización no sea tan obvia».

 

«Para hacer las líneas perfectas que hago sobre un lienzo, antes solía medir las pequeñas distancias una a una. Así que con mi lápiz lo medía y lo pintaba con mucho cuidado usando cinta adhesiva. Pero luego descubrí que podía trazar sobre un trozo de vinilo las formas de las líneas y que este, adherido sobre el canvas actuaría como material de enmascaramiento, para luego pintar encima. Yo lo hago en un trabajo con líneas, pero por supuesto el ordenador puede cortar en un vinilo cualquier tipo de diseños locos. En realidad he explorado esta técnica muy poco y me he quedado tan solo con el aspecto de trasladar la técnica de medición que usaba anteriormente, pero soy consciente que podría trazar un millón de patrones diferentes. Llegaré a eso antes o después, o algún otro artista lo hará, pero por ahora siento que tengo mucho que explorar en esta línea».

 

«Sin embargo, cuando trato de llevar estas líneas de mis cuadros a una pared paso de la técnica de la máscara de vinilo a la técnica de rodillo que desarrollé hace por lo menos diez años. Antes de eso, las pintaba utilizando una cadena larga y midiendo, hasta que me di cuenta de que una cinta métrica de tela no es tan pesada como una cadena, así que sólo tenía que sostenerla e ir línea por línea. Fue luego cuando descubrí que si cortaba un rodillo de espuma podía dibujar cinco líneas de una pasada (foto 1). Para que haya una sensación de repetición en los patrones es necesario medirlos con mucho cuidado, así que construí este artefacto (foto 2) con un metro en la parte superior, donde insertas un rodillo y sosteniendo un bolígrafo pintas una línea mientras lo giras que marca por donde cortar luego la espuma. A principios del siglo pasado en la ciudad de Nueva York ya se utilizaban estos rodillos para decorar las paredes. Aparentemente era una forma barata de poner un patrón repetido del papel a la pared. En mi caso estoy bastante satisfecho con el efecto que esto crea porque mezcla dos colores y ópticamente hace un tercero. Siempre he estado fascinado con el color y creo que es una de las grandes cosas, que además de ser gratis, cualquiera puede observar y estudiar observando».

 

«Normalmente hago el diseño previo de mis trabajos en el ordenador. Lo uso todo el tiempo, se ha convertido en mi cuaderno de bocetos. Tal vez tenga algo bueno y algo malo, porque antes solía dibujar en papel constantemente.  Básicamente descubrí, supongo que como mucha otra gente, que desde hace un tiempo la vida ahora está ocurriendo en los ordenadores. Siempre lo tenemos con nosotros, te permite tomar notas,hacer bocetos… Una vez que lo descubres como herramienta creo que no tiene sentido no ceder ante ella. Por cierto, esta mesa de trabajo me encanta hablar de ella… La construí yo mismo».