El arte a la conquista del espacio

17.09.2020

Y no, no nos referimos al espacio exterior. Ni constelaciones, ni planetas. Hablamos de lo público, de lo privado, del espacio en general: del arte en la ciudad. Museos, estadios de fútbol, restaurantes, pasos de cebra o túneles para peatones. La urbe se planta a los pies de los artistas para poner en valor su labor en el espacio público (y no siempre tanto) y hacerlo brillar ante los ojos de quien lo observa. Hacemos un repaso de las últimas intervenciones y otras más antiguas que no se nos van de la cabeza.

Camille Walala: un túnel y un paso de cebra en Londres

Este verano Camille Walala llega con doblete. Ha sido este mismo agosto, durante el London Mural Fest, que arrancó en la capital inglesa y que sigue corriendo (todavía nos llegan creaciones murales y artísticas brutales a través de sus redes sociales), cuando se ha podido ver por fin la obra que preparaba la artista francesa basada en Londres Camile Walala en el área financiera de Canary Wharf. Ha sido el distrito de la zona y el festival los encargados de la organización que le ha llevado a pintar el túnel peatonal Adams Plaza Bridge que da acceso al propio muelle y que ha inundado de color y líneas geométricas para realizar esta instalación site-specific que ha transformado por completo el espacio y la experiencia de quien por ahí pasa. También este verano, la artista francesa terminaba su intervención sobre el paso de cebra en la White City londinense, en East London, y comisionado por el mismo distrito, con el que ha trabajado anteriormente pintando unos bloques de viviendas.

 

GR170 y Zosen Bandido: un skatepark

Pintar el suelo de un skatepark es clásico. No falla y nos encanta. El último en hacerlo ha sido el artista catalán GR170 (o Grito) en ‘La Charca’, tal y como llaman los locales a este skatepark en mitad de las montañas y el primero en construirse en España en el año 1978. Se ha pasado enterrado varios años hasta que en 2012 fue ‘redescubierto’ por un grupo de skaters que se lanzó en su búsqueda. Aquí han patinado la primeras generación de skaters españoles, un espacio mítico y un símbolo de la subcultura del graffiti y la autogestión. En la rampa grande Grito ha pintado un mosquito gigante y junto a el, en el ‘bowl’ más pequeño, Zosen Bandido ha plasmado sus característicos muñecos a todo color. Eso sí, para encontrarlo tendrás que dedicarle un rato a tareas de investigación, de momento te dejamos las fotos.

 

Boa Mistura: un polideportivo

El cuarteto de artistas madrileño lo ha hecho una vez más. Esta vez con el polideportivo de Getafe de la Alhóndiga es un singular edificio diseñado por el arquitecto Miguel Fisac dentro del marco del festival de Cultura Inquieta. ‘Empatía’ es la palabra que han escogido en esta ocasión para superponer entre letras y colores. «Esta obra es hija de los tiempos de pandemia, concebida durante el confinamiento y materializada en la nueva y extraña normalidad», dicen los chicos de Boa Mistura. «La empatía es la capacidad del ser humano de ubicarse en la situación emocional del otro. Abandonar nuestra piel para experimentar indirectamente en la de los demás sus sentimientos y percepciones. Hemos buscado hacer una obra universal, como universal es la situación que vivimos», concluyen.

 

Daniel Canogar: un museo

Qué mejor que un museo de arte para que se lo puedan apropiar los artistas. Para que lo puedan llenar de luz y creación. Es exactamente lo que hizo el artista contemporáneo español especializado en arte digital y fotografía Daniel Canogar (Madrid, 1964). Con su proyecto ‘Amalgama El Prado’ el artista despedía el año del bicentenario del Museo del Prado de Madrid con un video que se reproducía sobre la propia fachada del museo madrileño y que se pudo ver el pasado diciembre 2019. A través de una videoinstalación, Canogar hizo un recorrido por la Historia del Arte a través de las obras albergadas en el interior del museo. Diez minutos donde las piezas de los grandes maestros se ‘licuaban’ gracias a un algoritmo creado por el estudio del artista abstrayendo parcialmente las obras originales. Porque aunque no se quede de manera permanente, se ha quedado en nuestras retinas.

 

Zest: un estadio de fútbol

El trabajo del artista francés Franck Noto aka Zest (Montpellier, 1980) ha dado un giro sustancial desde sus inicios, hace más de 25 años, cuando pintaba graffiti por las calles de su ciudad natal. El graffiti entendido no como una forma de vandalismo, si no como una expresión y descarga orientada al diseño en su sentido más puro. Pasó de estar años experimentando en la calle como escritor de graffiti a desarrollar un trabajo mural y de estudio figurativo que más tarde derivó en la completa abstracción utilizando figuras cargadas de energía, movimiento y color que le han llevado a trabajar por todo el mundo pintando muros de gran formato. En el estadio de futbol del equipo francés de Lyon el artista ha creado un vínculo directo entre el arte urbano y el público que asiste a ver cada partido a través de los colores que van cambiando gradualmente interpelando a la energía del lugar y aportando un chute de positivismo para quien acude al partido.

 

Felipe Pantone: dos centros comerciales

No uno, si no dos centros comerciales son los que el artista español Felipe Pantone, nacido en Argentina, ha intervenido ya alrededor del mundo. Megaesturcturas de glitches y pantallas digitales con los diseños de arte cinético y op-art de uno de los artistas nacionales con más éxito internacional, si no el que más. Fue en 2018 cuando en el centro comercial Atrium de Moscú, Pantone colocó una espectacular instalación en forma de ‘fuente’ digital central llamada DATAFALL y por su parte, en el de Bangkok, sus diseños y figuras geométricas se elevan desde el suelo para crear un espacio inmersivo y tridimensional, donde también exhibía sus obras.

 

Sergio Mora: restaurantes

El pintor, ilustrador y dibujante Sergio Mora (Barcelona, 1975), pertenece a una generación de artistas que ha llevado su creación artística más allá del lienzo. Con todo un imaginario creado en torno a un mundo mágico (no por nada le llaman MÁGICOMORA), el artista, en alianza con José Andrés, uno de los chefs españoles más internacionales, ha intervenido con azulejos de motivos marinos y juegos de sirenas y piratas sus restaurantes en Miami y Nueva York junto al diseñador de interiores Philippe Starck. Tal y como decía el chef: «en el caleidoscópico mundo de Sergio Mora nada es lo que parece ser. Es un continuo guiño en el reino de lo imposible». Eso si, no hay que irse tan lejos para introducirse en el universo de azulejos del artista: la taberna ‘neo cañí’ El Patio de los Leones, junto a la Puerta de Alcalá, ha sido customizado también por Mora.

 

Add Fuel, Lula Goce, E1000, Doa Oa… : un hotel

El NYX Madrid, no es solo un hotel, sino también una galería de instalaciones de arte contemporáneo. Un espacio singular donde los nuevos lenguajes artísticos crean un entorno único: arte urbano con un punto de atención extra en torno a artistas emergentes. Este proyecto, comisariado por Urvanity Projects en colaboración con Iris Barak en 2018, reúne una serie de instalaciones site-specific y obras murales de artistas nacionales e internacionales como Add Fuel que pintó junto a Lula Goce las paredes de la terraza, Doa Oa llenó de plantas pintadas el patio central, la entrada y recepción a cargo de E1000, una escultura de Samuel Salcedo da la bienvenida o la piscina de azulejos pintados (también) por Sergio Mora son algunas de las obras de arte que se pueden ver. Bajo el lema ‘Please Disturb’ estos artistas han creado obras que transformar un hotel funcional en un espacio creativo e innovador, un ‘museo’ de arte abierto para todo el que pase. De la misma manera el hotel NYX de Bilbao sumó fuerzas con su ‘compañero’ de la capital con un comisariado de artistas vascos como Iñigo Sesma, Iker Mur0ne, Judas Arrieta o Estela Miguel que se encargaron de dar vida a cada rincón del espacio.