Studio Visit: 2501

09.07.2020

Jacopo Ceccarelli (Milan, 1981), más conocido como 2501, es un artista multidisciplinar italiano nacido en Milán. Desde muy joven y tras cursar estudios cinematográficos comenzó a experimentar con las líneas, las formas y el movimiento en diferentes formatos, tanto en pinturas, instalaciones, escultura, video y fotografía. Cuando a penas tenía veinte años se trasladó a San Paulo en Brasil, donde vivió algunos de sus años dorados en la escena del graffiti influenciado por supuesto por el estilo local del ‘pichaçao’ y viviendo un periodo en el que su obra artística fue fuertemente influenciado por lo que veía y ocurría a su alrededor. Con los años ha desarrollado una obra site-specific y con un compromiso social que se van desarrollando en constante diálogo con la topografía urbana del lugar donde se encuentra, llevándolo sobre todo al terreno de la intervención artística mural. Su arte está principalmente centrado en el proceso mismo de creación, hablando del camino más que del resultado final. En su estudio trabajo diferentes materiales, tanto cerámica, madera, aluminio, cristal y por supuesto pintura, con la que experimenta a veces uniéndola con otros procesos de audio y video para crear proyectos tan impresionantes como fuera de lo común. De todo esto y otros proyectos ‘in porgress’ hablamos con 2501 desde su estudio de Milán. ¡Pasen y vean!

 

«Llevo en este estudio de dos pisos desde 2015. En la planta de abajo tengo mi zona de producción donde pinto, esculpo… Y arriba es donde organizo mis citas con clientes, donde tengo mis cosas personales, desarrollo proyectos, etc.», dice Jacopo Ceccarelli, más conocido como 2501 sobre su espacio de trabajo ubicado en una zona industrial de Milán. «Estas fotos que ves son algunas de las obras en las que estoy trabajando, con algunas llevo al menos dos años. Tanto por los materiales que uso y los detalles que tienen son obras muy experimentales que profundizan en las texturas y en la propia acción de borrado de la obra. Utilizo pintura y materiales de construcción para eliminar algunas de las primeras zonas donde pinté. Hay yeso, cemento, redes de obras… La verdad es que no tengo ni idea de hacia donde van estas obras, para mi simbolizan un momento de libertad donde puedo experimentar con materiales sin necesidad de acercarse a la obra que por lo general genero. Después de tanto tiempo aquí colocadas, ya se han convertido en parte del espacio», continúa. «En realidad ¿sabes qué? Nunca antes había enseñado estas obras a nadie, ¡no se ni cómo te he mandado estas fotos!», dice riendo. «Pero por otro lado creo que en realidad me gusta haberlas compartido porque lo que estamos haciendo es hablar sobre mi trabajo de estudio, y esto es lo que hay dentro del mío, hay piezas terminadas pero también estas rarezas y espacios de experimentación. Además, ¡creo que esto me va a forzar a terminarlas de una vez!», admite.

 

«Los pinceles representan el punto de partida de mi trabajo», dice. Para explicar esto tendremos que ir un poco atrás en el tiempo. 2501 no estudió pintura en la universidad, de hecho hizo cine y estuvo trabajando como editor hasta 2010, a pesar de combinarlo con el graffiti, la pintura y algunas exhibiciones. Fue cuando la pintura se convirtió en ese punto en común a la hora de desarrollar otros proyectos que involucraban otros formatos. «Lo que trato de hacer al pintar es describir el tiempo pictórico. Cuando pinto no hago bocetos, aunque trabaje sobre un muro o mismamente sobre lienzo, lo que hago es pintar con las ideas de ese momento que más tarde desarrollaré durante el tiempo de pintado en sí mismo. Lo que hago es representar gráficamente el momento de pintar, ese ‘work in progress’. Esa es la base de mi trabajo», continúa 2501. Ya puede estar trabajando sobre un video, que su punto de partida es el mismo: tratar de contar la historia detrás de esa pintura o de esa instalación. «Si uno llega a conocer bien mi trabajo sabrá que se trata sobre la narrativa en sí misma, aunque sea algo abstracto». Así, las brochas con las que trabaja suponen ese punto de partida de su propia narración, son las herramientas que permiten a 2501 modular y cambiar su forma de pintar. «Cuando comencé a desarrollar este estilo basado en la línea -que hoy en día sigo haciendo- lo hacía con una brocha cuadrada normal, todavía no las cortaba y modificaba a mi antojo, si no que la giraba para hacer líneas más finas o más gruesas», dice haciendo alusión a las brochas tan especiales que el mismo customiza permitiéndole experimentar con diferentes grosores, espacios negativos y texturas. «Es la razón por la que empecé a cambiar mi manera de hacer las líneas, por que de esta manera experimento en mis procesos sobre las paredes en las trabajo, se trata del proceso de conocer con qué herramienta trabajar para así luego reaccionar sobre esa superficie y sus movimientos arquitectónicos».

 

«Estas son algunas de las piezas en las que he estado trabajando recientemente con el espacio 1xRun de Detroit. Son monotipias, es decir que todas son originales y solo se puede imprimir una copia de cada. Es el calco de una pintura de un plexiglás a papel. Los que se ven delante en la foto son sobre papel y los de atrás lienzos. Los primeros son los que ahora están saliendo a la venta desde la web de 1xRun y los lienzos son pinturas para mi, están todavía en proceso y probablemente las use en alguno de mis próximos shows. Por lo general esta es la manera en la que suelo trabajar, no produzco específicamente para las expos, si no que trabajo en mi estudio pinturas y luego utilizo las que me gustan o pienso que son mejores en el show que venga después. Ahora por ejemplo se me han cancelado varios por el Covid, pero durante estos meses de encierro he estado produciendo muchas piezas y desarrollando ideas. Me gusta el ‘work in progress’, es parte de mi rutina», continúa.

 

«La pieza que está colgando en la pared es una realmente interesante que mostré en mi último show en Milán, en Wunderkammer Gallery», dice 2501 sobre su última exposición llamada ‘Milano’ y con un trabajo en torno a su ciudad. «Lo interesante es que esta pieza no es un lienzo común, está hecha sobre aluminio, el mismo que se utiliza en la construcción. En esta expo realicé seis piezas basadas en fragmentos del mapa de Milán utilizando un proceso de serigrafiado sobre aluminio que más tarde intervendría con el ‘squeeguee’ (o rasqueta de tinta) para dejar mi marca característica. Me dediqué básicamente a destrozar las pinturas antes de que se secara la tinta sobre el metal. Si haces un poco de zoom sobre la obra se puede apreciar que todas esas distorsiones están hechas a mano. De arriba abajo se aprecia como va en aumento, al principio todavía se pueden apreciar partes del mapa y abajo se convierte en una obra abstracta. Pinto y al contrario de la norma, utilizo lo espacios negativos en lugar de la adición de color», añade sobre el proceso que utiliza sobre esta pieza que incluso siendo un material completamente diferente y valiéndose de diferentes herramientas, logra recrear un efecto muy similar al que vemos en sus pinturas y que logra con sus pinceles customizados. «Todo el trabajo que desarrollo tiene diferentes procesos que lo hace muy complicado de explicar y de entender. ¡Incluso en italiano! Tantos materiales y técnicas diferentes… Este es precisamente el problema que tiene mi trabajo. Enseñar estos proyectos o trabajos terminados a través de una simple foto de Instagram  es muy complicado, uno tan solo se queda con ese resultado final. Como decía antes mi trabajo se basa en el propio proceso así que se basa en llevar al público por ese viaje de descubrir por qué hago lo que hago y cómo lo hago. Precisamente ahora estoy trabajando sobre mi nueva web porque tengo esa necesidad de explicar los proyectos, necesitan tiempo y tengo que ser más específico sobre algunas partes de su proceso. Quiero mostrar lo que hay detrás de mis trabajos», continúa.

 

 

«Esta escultura de un caballo la hizo el amigo y artista Franco Fasoli y ya se ha convertido en parte del estudio. Con el comenzamos el proyecto ‘Piattaforma’, una marca bajo la que producíamos algunas piezas y esculturas de cerámica para otros amigos artistas. El me ayudaba con los originales y los moldeaba, hizo una para Alexis Díaz (la mutación de caballo de mar ‘Hipocampo’ que se ve en la foto de arriba) y otra más para Basik. El moldeaba y yo producía las piezas. Esto fue durante el tiempo que Franco vino a Milán con la exposición para Wunderkammer y venía a mi estudio para ayudar con las piezas originales… y así fue como empezamos esta pequeña aventura que todavía mantengo aunque nosotros dos solo trabajáramos juntos en esa ocasión. La cabeza de caballo era una pieza que hizo Franco para la exposición pero al final nunca se presentó por que comenzó a trabajar con bronce y finalmente me quedé este original», dice 2501. «’Piattaforma’ surgió como respuesta a todo el trabajo que estaba realizando yo con cerámicas, como esta columna de. Dos metros de altura y esta otra figura con la que experimenté con otras técnicas», dice sobre estas dos piezas que ha desarrollado en los últimos años. «Justo detrás del caballo tengo una pieza colgada en la pared, es un dibujo que me regaló la artista Faith XLVII cuando vino a hacer su show en Milán. Escogimos cada uno un tipo de papel e intercambiamos obras».

 

«Esta máquina de acero es la última de las piezas que creé para La Macchina’, un gran proyecto que ha estado en movimiento desde hace siete u ocho años. La he llevado a un show mio en Los Ángeles, al Juxtapoz Club House durante Miami Art Basel, al Urban Nation Museum de Berlín… Ha dado unas cuantas vueltas», dice 2501 sobre ‘La Macchina’, uno de sus proyectos más impresionantes en el cual a través de un mecanismo de placa giratoria transforma a tiempo real sus pinturas en sonido. «Es un trabajo que he estado desarrollando con recipient.cc, una plataforma que me ayuda a construir mis ideas cuando trabajo con piezas digitales. Para lograr que la gente pueda ver lo que pinto lo proyecto a través de un software que analiza a través de una webcam lo que dibujo sobre esta placa giratoria, que en vez de tener un vinilo normal, tiene un papel en blanco. Esta parte de ‘La Macchina’ que muestro en la foto es M.U.R.O, que en italiano y también en español significa muro o pared. Básicamente la estructura de esta pared está hecha de andamios metálicos cuyo interior contiene líneas dibujadas por mi sobre ese propio aluminio que rotan y son reflejadas por un set de luces de estrobo. Como una escultura cinética utilizada como una pantalla, cuando utilizo ‘La Macchina’ proyecto la imagen en esta pantalla que se mueve y se convierte en una pieza instrumental», dice sobre este complejo mecanismo. «Mi trabajo siempre es circular, se alimenta de manera continua y en los más de siete años que he estado con esto siempre he sacado nuevas piezas, nuevos conceptos, nuevas maneras de utilizar este software… y esta ha sido precisamente la última que he desarrollado para este proyecto. Eso si… ¡es mejor ver un video para lograr conseguir entenderlo! Es fácil una vez que lo ves pero es muy complicado explicarlo», concluye.