Tour de Arte Urbano en Madrid (Parte I)

30.04.2020
Ruta 1: Eje calle Fuencarral – Chamberí

Distancia: 4 km
Tiempo de recorrido: 1h30 min aprox.

Las paredes de Madrid tienen vida propia. Desde 2017, hasta veinte artistas nacionales e internacionales han intervenido murales y medianeras del centro de la ciudad invitados por Urvanity Art y en colaboración con el Ayuntamiento. Las calles se han llenado de figuras geométricas a todo color, de obras con un estilo más figurativo y de la pureza de unas trabajadas letras de graffiti.

Pintar las calles de Madrid supone el primer y más sincero acercamiento del arte a los ciudadanos. Una apropiación del espacio público a través de la creación artística como medio de expresión de realidades, contradicciones, crítica social o como una mera expresión estética al alcance de todos.

En 2017, fueron los británicos Pref y Ben Eine, el americano Jason Woodside, los españoles Manolo Mesa y Mohamed l’Ghacham y el francés L’Atlas los primeros en dejar su huella en Madrid. En 2018, fue el turno de el checo Jan Kalab, el brasileño Cranio, el ruso Alexey Luka y la pareja austro-francesa Jana & JS. En 2019, el centro de Madrid brilló a todo color con los muros del serbio Artez, la mexicana Poni (Hilda Palafox), el ruso Marat Morik y el francés PRO176. Este 2020 nos dio tiempo antes del encierro a que los suizos Nevercrew, el londinense D*Face, el argentino Nicolás Romero (Ever), el francés Zest (Franck Noto) y el madrileño Gviiie dejaran su huella en las calles del centro.

Te guiamos a través de tres rutas a pie (de momento virtuales) por las calles del centro para que no te pierdas ninguna de estas obras de arte: Eje Fuencarral – Chamberí, eje Embajadores –  Lavapiés y la Latina – barrio de Los Austrias. ¡Arrancamos!

 

Primera parada: «About this town” por Artez, 2019. Calle Fuencarral 31.

Partimos de la céntrica y comercial calle de Fuencarral junto a la Gran Vía para hacer nuestra primera parada en el mural que el serbio Artez (Belgrado, 1988) pintó en febrero de 2019. «Este muro nos habla sobre Madrid, un lugar donde los visitantes de todas partes del mundo son bienvenidos para disfrutar su importante oferta artística y cultural», dice el artista conocido por las pinturas de mujeres de gran formato que ha hecho al rededor del mundo. «Quise que en lugar de llevar bolsas de compras ella llevara una pila de libros que han marcado la historia de la ciudad se Madrid», continúa. Entre ellos una retrospectiva de la obra de Goya o los “Episodios Nacionales” de Benito Pérez Galdós. Aunque este muro lo hizo subido a una grúa que alcanzaba los 15 metros de altura, Artez suele pintar la mayor parte de los muros colgado con cuerdas de escalada desde el tejado del edificio, controlando la subida y bajada con poleas.

 

Segunda parada: “Offset” por Nevercrew, 2020. Calle Augusto Figueroa 16.

A menos de 3 minutos de distancia a pie se encuentra nuestra segunda parada. Los suizos Pablo Togni (Bellinzona, 1979) y Christian Rebecchi (Bellinzona, 1980) forman este colectivo de artistas que estuvo en febrero de este año en Madrid durante la feria de Urvanity Art y que ha desarrollado obras murales en ciudades tan dispares como Nueva Deli, Los Ángeles, Manchester, Grenoble, Vancouver o Kiev. Su trabajo se centra en la relación entre el ser humano y la naturaleza pero sobre todo en nuestros actos sobre el medioambiente, las injusticias sociales y la verdad humana, natural y animal, siendo las ballenas y los osos su sello característico en la mayor parte de sus piezas. «Para el concepto de este muro en Madrid arrancamos del emblema local de la ciudad, ‘El oso y el madroño’. Creamos una pirámide de osos pardos que van haciéndose más pequeños a medida que crece hasta llegar al más pequeño arriba que tiene una hoja de madroño en su nariz», dicen. «Con esta composición queríamos hacer una llamada a la relación del ser humano con la naturaleza y de cómo esta se va reduciendo a favor del progreso humano», continúan. Antes de seguir con nuestra ruta hacia el tercer mural, aprovechamos la cercanía del Mercado de San Antón, a pocos metros sobre la misma calle, para hacer una pausa y comer algo en uno de sus puestos. Cocina japonesa, coreana, un corner de ostras, carnes de primera calidad… o una copa en su terraza con vistas a los tejados del barrio de Chueca.

 

Tercera parada: “Dynamic Rainbow” por Jan Kalab, 2018. Mercado de Barceló (Calle Mejía Lequerica 11).

Y con el estómago lleno vamos de mercado en mercado hasta nuestra tercera parada en el Mercado de Barceló junto a la parada de metro de Tribunal para ver el muro que en 2018 realizó el checo Jan Kaláb (Praga, 1978). Éste fue uno de los pioneros en llevar el arte urbano a los países de Europa del Este tras la apertura de las fronteras a principios de los 90, creciendo bajo un régimen en el que el graffiti era totalmente inimaginable. Se mudó a Nueva York, donde comenzó a crear enormes letras abstractas esculpidas por los muros de toda la ciudad. Estas esculturas de letras lo llevaron al camino de la abstracción total, que adaptó al trabajo de estudio que continúa elaborando desde 2007 hasta hoy. Un año después de haber pintado esta esquina del Mercado de Barceló, Jan Kalab volvió para restaurar el mural que había sido ‘tagueado’ encima.

 

Cuarta parada: “Right Here” por Alexey Luka, 2018. Calle Covarrubias 42.

Salimos de la zona de Tribunal y Malasaña para cruzar al barrio de Chamberí. A 14 metros sobre el suelo justo en la entrada de la mítica discoteca madrileña Changó se encuentra el mural del ruso Alexey Luka (Moscú, 1983). Más de 15 metros de largo de formas geométricas en colores pastel y superpuestas las unas sobre las otras en una armónica composición en forma de collage representativa de su trabajo pictórico, uno de los jóvenes más talentosos e influyentes en la escena del arte contemporáneo ruso. Alexey Luka, es especialista en esta serie de rompecabezas a descifrar, ahora al observador le toca reconstruir y consecuentemente interpretar la imagen, comenzando precisamente con los colores que sugieren las formas: las caras, los personajes y los paisajes se alternan en un juego de percepción que activa nuestra imaginación.

 

Quinta parada: Cranio, 2017. Colegio Asunción Rincón (Calle Jesús Maestro 1).

Para aquellos que se les haya hecho corto y tengan ganas de alargar el paseo vamos a acercarnos paseando hasta la zona de Canal para ver la obra de Cranio (Sao Paulo, 1982), uno de los artistas brasileños más reconocidos internacionalmente. Una parada obligatoria a medio camino entre ambos muros es la del Mercado de Vallehermoso, uno de los mercados con mejor oferta gastronómica de la capital a día de hoy: la barra de Tripea de Roberto Martínez, Kitchen 154 o el café de Randall Roasters, sin olvidarnos de los puestos tradicionales de frutas, carnes y pescados. Tras la pausa y a diez minutos caminando y sobre la pared del Colegio Asunción Rincón, reconocerás la obra de Cranio por sus personajes indios pintados de azul que representan a las tribus indígenas de Brasil y que hacen reflexionar al espectador sobre temas de consumismo, corrupción o políticas medioambientales. Como él mismo reconoce, Dalí es una de sus máximas inspiraciones.